Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero José Luis Mendilibarse está encargando de desmontar el refrán en su segunda etapa en el Eibar. De hecho, los armeros han igualado la histórica cifra de 27 puntos sumados en la pasada temporada por el equipo de Garitano, y mañana tienen la posibilidad de superarla, siempre y cuando logren puntuar ante el Espanyol. Pese a su imagen, a veces malhumorada, se trata de un hombre sencillo, que tiene un trato muy cercano con los jugadores, y al que le apasiona su trabajo. Ayer atendió gustosamente a MARCA.
Pregunta. ¿Qué valoración hace de esta primera vuelta del Eibar?
Respuesta. Empezamos con nueve jugadores de la pasada temporada, algunos del filial. Llegaron 15 fichajes que además lo hicieron con cuentagotas. El inicio fue sorprendente, incluso para nosotros, porque no es fácil que un equipo casi nuevo se conozca tan rápido. Ha sido un periodo regular, de ir sumando poco a poco y de no tener grandes altibajos. Es una gran primera vuelta para el Eibar.
P. Hubo un bache de cinco partidos sin ganar, aunque en más de uno se podía haber sumado algún punto más.
R. Es que en esos cinco partidos entran el Real Madrid, el Villarreal, el Valencia... Y estuvimos a punto de ganar varios de esos partidos. No hemos hecho ningún partido entero malo, y creo que competimos bien. Teníamos buenas sensaciones, y también son importantes. A veces se vive de ellas.
P. ¿Ha tocado techo este Eibar o puede mejorar?
R. Podemos seguir compitiendo igual que hasta ahora. No sé si podremos mejorar, porque si lo hacemos halaríamos de ir a Europa. No sé si lograremos sacar los mismos puntos, porque es muy difícil, pero sé que vamos a estar peleando en cada uno de los partidos. Son muchos puntos los que hemos sumado. Pero creo que son los que nos corresponden, e incluso podríamos haber sumado alguno más. Podríamos decir que estamos un poco por debajo de lo que hemos merecido.
P. ¿Se lo pensó mucho cuando le llamó el Eibar?
R. A veces se dice que segundas partes nunca fueron buenas. Pero para mí era volver a casa, aunque cuando firmé aún no sabía si jugaríamos en Primera división. No me lo pensé mucho, la verdad. Cuando se supo que Garitano no seguía, adelante. Sabía que podíamos armar un equipo majo, porque la situación económica del Eibar es muy buena y los ingresos por televisión son muy grandes.
P. ¿Sobrevuela el fantasma de la segunda vuelta del año pasado?
R. Entre comillas, está bien que esté tan reciente, para que nadie piense en cosas raras, como ir a por otros objetivos. Lo primero es lograr la permanencia. Que la consigues antes, pues intentaremos sumar más, pero es verdad que recordar lo de la pasada temporada no está mal, para tener los pies en el suelo.
P. Los futbolistas hablan muy bien de usted. Dicen que es exigente, pero también cercano y cariñoso.
R. Siempre he sido un entrenador cercano al jugador. Desde que empecé. Soy de los que piensa que es mejor que el jugador vaya contento a entrenar, y no de mala gana. Tal vez el que me conozca sólo de los partidos me verá con cara de mala leche, pero creo que soy un tío llevadero, antes de los partidos, después, y también en los entrenamientos. Trato de dar confianza al jugador. En un momento determinado me puedo tomar una cerveza con un jugador, y ni yo le tengo que evitar, ni él a mí. Entre tantos jugadores, siempre te llevas mejor con algunos que con otros, pero en general creo que soy un tío bastante llevadero.
P. ¿Hace falta reforzar algo en el mercado invernal?
R. El equipo está bien, y debemos estar contentos con todos los componentes. Pero, por ejemplo, sí que estaría bien que llegara un delantero centro nato. Si jugamos con Enrich y Bastón, no hay otro 9 puro en el banquillo, y tal vez eso nos vendría bien. Hay que acordarse de lo que pasó el año pasado. Se fue Albentosa, y como parecía que estaba todo hecho, no se buscó un recambio, o se hizo tarde y mal. Nos debemos adelantar. Y no sólo eso, sino tratar de firmarlo para más tiempo.
P. ¿A Mendilibar le gustaría seguir en el Eibar?
R. Estoy hablando de futuro, pero yo tengo un año de contrato. Claro que me gustaría seguir en el Eibar. Estoy a gusto y muy bien. Me encantaría seguir, y en el mundo del entrenador es difícil encontrar algo mejor que la Primera división española. Estoy arriba y cerca de casa. ¿Qué más puedo pedir?
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