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ALBERTO ECHALUCE | EIBAR.
Con su 1,92 metros de altura es la figura que más destaca en el campo, pero en el seno del Eibar nunca ha existido un árbitro al que se le haya cogido más sentimiento de oposición o antipatía. Es Mario Melero López, natural de Málaga (2 de julio de 1979). Hasta 12 partidos ha pitado a los armeros este árbitro andaluz, en Segunda y en Primera, con un saldo de 9 derrotas y 3 empates.
Pero el penalti no pitado a Bastón, tras un claro empujón de Cabral en Balaídos fue como para que muchos aficionados pensaran que tiene alguna animadversión al Eibar. Melero estaba de frente a la jugada y debió ver que el delantero azulgrana era empujado cuando, a puerta vacía, iba a rematar. Esta jugada pudo cambiar el devenir del partido, acostumbrado el equipo armero a iniciar los partidos poniéndose por delante del marcador. Además dada la posición de Bastón hubiera significado la expulsión de Cabral. Pero los episodios vividos en los últimos años con este árbitro son numerosos. Su trayectoria meteórica es muy parecida a la del Eibar. Por ello, Eibar y Melero se han cruzado en varios partidos en Segunda y Primera, con un desastroso saldo para los armeros. Ninguna victoria.
Se dio a conocer en Eibar, en la derrota copera contra el Alcorcón, 1-2, en el que Melero expulsó a dos jugadores del Eibar, Raúl Navas (m. 115) por protestar cuando estaba en el banquillo, y a Diego Rivas (m. 120) por presunto codazo a un rival.
También, se cruzó con el Eibar, en Soria, (1-1), el último partido de liga en Segunda, en un partido de guante blanco con los armeros ya en Primera División.
La pasada temporada pitó el Villarreal-Eibar, con derrota del equipo de Garitano por 1-0. Esta temporada, le tocó dirigir el derbi contra la Real Sociedad, en Anoeta, el pasado 6 de diciembre, y nuevamente levantó polémica por una entrada al área de Bastón, en la segunda parte, que interceptó Rulli, tras arrollar al delantero eibarrés dentro del área.
Melero también fue el encargado de impartir justicia en el partido que el Eibar disputó en Villarreal, con empate 1-1, y en el que, en ese caso, pitó un penalti claro a favor del Eibar, después marrado por Dani García. Anteriormente visitó Ipurua, en el encuentro Eibar-Deportivo de A Coruña, con 0-1, gol de Juan Domínguez.
Según cuentan sus compañeros: «es difícil que haya un árbitro que prepare mejor los partidos que Mario. Lo lleva todo en el ordenador, con características del juego de los dos equipos». Además, en unas declaraciones a la prensa malagueña señalaba que «tenemos una gran compenetración con los pinganillos. Una de mis virtudes es que al pinganillo le saco mucha ventaja, porque permite repartir las zonas». Al menos, esa conexión, en Balaídos, no funcionó.
Melero pertenece al Comité de Árbitros de Andalucía, y tras seis temporadas en Segunda División, donde dirigió 127 partidos, consiguió el ascenso a Primera División de España junto al colegiado vasco Vicandi Garrido y el aragonés Santiago Jaime Latre. Debutó el 24 de agosto de 2014 en Primera División en un Celta-Getafe (3-1).
Licenciado en INEF en la especialidad de fútbol, este maestro de la ESO, en excedencia en un instituto de Alhaurín el Grande, entró en el arbitraje en 1995.
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